Mujeres en las calles
Llueve sin parar sobre charcos y tumbas,
sobre perros sin dueño, sobre árboles
que han perdido las hojas y los frutos.
Y las horas se pierden en recuerdos.
y todas las mujeres son intrusas.
Y las ciudades pasan como andenes.
Y la vida se va, no, ya se ha ido.
Eduardo Jordá